martes, 30 de agosto de 2011

¡Y fin! (al fin). 31/8/2011

Hace una hora y pico entré a mi hogar con alevosa alevosía y nocturna nocturnidad. Llegué con la ropa de tres días, la barba de quince, sin mi mochila (sigue perdida) y con los pies combinando sin atención al glamour sandalias y calcetines. Si no me helaba.
Llegué cansado pero contento, que dicen. Abracé y me emocioné con los míos y ahora paso la noche tranquilamente en manos del desfase de siete horarios diferentes. Como un lechuzo.

Tecleo las últimas palabras para cerrar definitivamente esta bitácora, y lo
hago con las prisas y la impaciencia de quien observa al final del
pasillo su cama lisa y fresca, con las sábanas limpias oliendo a
suavizante y su almohada mullida, apenas alumbrada por la cálida y
suave luz de tungsteno de mi vieja lámpara, en una habitación que
exuda paz. Ya no temo a la amenaza de los mosquitos, ni al sofoco del calor
tropical, ni a las voces desalmadas de los empleados de algún
aeropuerto dando avisos en inglés por un megáfono. Mi habitación es mi refugio. Ver
mundo es placentero, pero hacerlo sabiendo que a la vuelta te espera
un lugar recoleto y pequeño que sólo a ti te pertenece, no tiene
precio.

Pongo fin a esta bitácora después de muchos días, cerca de cuarenta, y
un final de viaje tedioso, trepidante, y muy formativo. La experiencia
'caos aeroportuario' se resolvió felizmente, y además me permitió
conocer a las dos Patricias, las últimas amistades que me brindó esta
aventura.

Para llegar a Madrid visité Houston, Nueva York y Dublín, que tan
buenos recuerdos trajo a mi memoria. Y llegué a mi ciudad natal en un
autobús de lujo que agarré por los pelos de un calvo.

Lo que no mata engorda, y de mi penoso paso por las terminales
norteamericanas, mi fe en la buena suerte, en la paciencia, en la
esperanza, en el tesón, ha salido fortalecida. Psicología pura, las
Patricias ya me entienden.

Me despido pues hasta mi próximo viaje y les deseo a ustedes, sea cual
sea su destino, que el suyo sea grato y tremendamente enriquecedor. Me voy a mi cama.

Gracias por leerme. Hasta otra.

Mikel

1 comentario:

  1. Enhorabuena Mikel!!!! esta semana mismo cerveza y me cuentas todo!!!! te llamo hoy mismo

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